Miércoles 27 de noviembre de 2024


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Los tambos de Derqui
 

Panorama histórico

La producción y el consumo de leche en nuestro país pasó por diversas etapas. La dieta del criollo y la de los españoles tenía muy poco en cuenta este alimento y los indígenas, prácticamente no la conocían. Fue luego de la Revolución de Mayo de 1810, que comerciantes ingleses, escoceses y franceses, contagiaron a los pobladores locales de sus costumbres, entre las que se contaban ingerir leche y sus derivados.
Pero la producción era artesanal y llevado a cabo por gente poco preparada y de escasos recursos. Los grandes propietarios de ganado estaban interesados en la venta de carne y cueros, no por la cría de vacas lecheras.
Posteriormente, la llegada de las familias vascas a fines del siglo XIX, hizo posible el establecimiento de un mercado con productores medianamente organizados. Introdujeron dos importantes innovaciones: el "carrito repartidor", que mediante un ingenioso mecanismo batía la crema de leche durante el recorrido transformándola en manteca; y los "tambos ambulantes" que consistían en la venta de leche al pie del animal, frente a la casa misma del cliente.

 

 

El medio más importante para llevar la leche fresca por su rapidez fue el ferrocarril. Al principio se lo hacía sin refrigerar, pero a partir del año 1911, fue legalmente obligatorio llevarla en vagones refrigerados para que no sufra las consecuencias del verano. Se ponían los tarros de leche con la cantidad necesaria de hielo para que llegue en buen estado.

 

 

 

El ordeñe

Era este un proceso artesanal en donde intervenía toda la sapiencia del hombre de campo. Hoy todo se ha mecanizado, por lo que trazaremos una semblanza histórica y romántica. Comenzaba con un engaño singular. Como la vaca guarda su leche para dársela al ternero, lo que se hacía era apropiársela con buenos modos y un trato amistoso. Dicho arte empezaba a la caída del sol cuando las crías eran apartadas de las madres y en el encierro, el rumiante masticaba el pasto ingerido en el día. Luego de ese descanso, a las tres de la mañana, el tambero y su familia comenzaban a ordeñar y para que el animal se quede lo más quieto posible debían mañarle las patas traseras. Sentados en el banquito que llevaban atado a la cintura, realizaban su tarea con rapidez y presteza.

 

Una vaca podía entregar de seis a 10 litros por vez y lleno el balde, era volcada al tarro de aluminio reglamentario para ser enfriada en piletones de agua. Luego, se los cargaba al carro tirado con caballos vistosamente pertrechados para ser llevados a la estación del ferrocarril.

 

 

 Tambos en Derqui.
En todo el distrito de Pilar existieron numerosos tambos. La producción de leche era abundante y son recordadas las estaciones de Pilar y de Manzone del entonces "Ferrocarril Rural de la Provincia de Buenos Aires", rebosantes de tarros de leche esperando el tren. También en la estación Toro era común ver muchos tarros de 20 y de 50 litros, listos para ser cargados en los vagones refrigerados.

Los censos de la provincia nos brindan datos ciertos del ganado lechero en Pilar . En 1881 existían 2.985 vacas lecheras que representaba el 19 % del total de los vacunos. En 1916 registraban 18.839 cabezas que representaban el 58 % del total del ganado vacuno en el partido. Había habido un incremento sustancial que da cuenta de la cantidad de tambos existentes en la época.
El Censo agrícolo-pecuario de 1888, si bien no discrimina cuantos vacunos eran lecheros, ofrece un dato sustancial para nosotros, ya que detalla cantidades por cuarteles. Veamos los números 5 y 6, correspondientes a Villa Toro (incorporamos también cifras sobre caballos y ovejas):
Para dar una cifra de producción de la época y de nuestra zona, según registros del Diario "El Progreso" en 1915, en la Estación Pinazo (actual José C. Paz) se despachaban a Buenos Aires un promedio diario de 650 tarros lecheros.
Por nuestro pueblo, el "Tren Lechero" llevaba por lo general tres vagones refrigerados con la inscripción "Estancia Tatay - transporte de leche en tanques térmicos", pasando a las 10 de la mañana para recoger la leche y viniendo de vuelta a las 16 hs.
Uno de los tambos más recordados en Derqui fue el de Brillante, ubicado tras los campos de Burgos, camino a Moreno; y el de Marani, sito en campos del actual Country Martindale.

Hacia el año 2000 y según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Provincia de Buenos Aires, solo quedaban en todo el Partido de Pilar dos tambos.
Fuentes:
- "Las estancias y el tambo" por Arnoldo Argentino M. Gnemmi, "Terceras Jornadas de Historia del Partido de Pilar". 1994
- "La historia de la leche en Argentina" - La serenísima S.A.
-
www.josepaz.com.ar
-
www.estanciatatay.com.ar
- "Historia Visual de la Argentina", editado por Clarín.
- Censo de la Provincia de Buenos Aires, año 1881
- Censo Agrícolo-pecuario de la Provincia de Buenos Aires. Año 1888.
- Censo Ganadero de la Provincia de Buenos Aires. Año 1916.
- "informe de la producción láctea", Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Provincia de Buenos Aires, extraído de
www.maa.gba.gov.ar

 


 
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