La iluminación de la vía pública y de las casas particulares ha tenido también su avatares en la historia de los pueblos. Ha sido (y lamentablemente aún sigue siéndolo en muchos lugares) un problema que tardó años en resolverse. Debemos situarnos en esas noches: calles de tierra, vecinos dispersos, vehículos de tracción a sangre y pocos transeúntes nocturnos. Los habitantes debían recurrir para alumbrarse a los faroles y lámparas a kerosene, el combustible usualmente más usado.

Es por ello que los pobladores bonaerenses buscaron cambiar esta realidad, asociándose y echando mano a la tecnología de la época. Así nacieron los generadores o "usinas" para darse fuerza motriz, accionados por motores a vapor en una primera etapa (eran célebres los marca "Garret") y por motores diesel más tarde (Deutz, Ford, Sulzer, Otto, M.A.N., etc) . Generalmente arrancaban con aire comprimido, el sistema de enfriamiento era con grandes tanques de agua y la potencia variaba desde los 10 a más de 1000 HP. Estas usinas eran generalmente gerenciadas por cooperativas.

La energía comenzaba a ser provista al atardecer y a las 23:55 hs. daba su clásica señal con un guiño en la corriente para apagar el generador a la medianoche. Recuerdan algunos vecinos de aquella época que las noches de baile en el Club Unión, cercano al domicilio de Don José Perosio, el servicio se prolongaba hasta las 3 de la madrugada, hora en la cual, mediante tres cortes sucesivos se anunciaba el fin del suministro.

 

Don José Perosio en la cantina del Club Unión - 1957

Algunos datos históricos

La ciudad de La Plata fue la primera en Sudamérica en tener luz eléctrica en la vía pública y su Palacio Municipal, con las imponentes arañas de bronce, es poseedor de las primeras lámparas eléctricas que llegaron a nuestro país. La compañía responsable era "Luz y Tracción Eléctrica del Río de La Plata " la que en 1924 fue absorbida por la "Compañía Argentina de Electricidad" (CADE).

En Buenos Aires, en el año 1887 se crea la "Compañía General Eléctrica de la Ciudad de Buenos Aires" y en 1901 se instaló la "Compañía Alemana Trasatlántica de Electricidad" (CATE), la que luego de las 2da. Guerra se transforma en CHADE, la "Compañía Hispano Americana de Electricidad". En el año 1958 se transfirió parte de los servicios del Noroeste del Gran Buenos Aires a "Agua y Energía Eléctrica" (AyE), finalizando la concesión de CADE. AyE se hizo cargo de parte de los servicios prestados por CADE y con el resto, más Capital Federal y La Plata se constituye Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (SEGBA), ampliándose luego a 14 partidos más, entre ellos Pilar. En la provincia también se nacionalizan los servicios con DEBA.

En la Ciudad de Pilar, y según nos relata Mario Martinez, la usina y fábrica de hielo, estaba ubicada en la década del '20 en un predio donde aún hoy se sitúan transformadores eléctricos, sobre la calle Chacabuco. Era de propiedad de Don Ruiz Guiñazú (padre de quien fuera luego intendente, Nicolás Ruiz Guiñazú) y de Don Manuel Buide. El Sr. Laureano Martinez trabajó durante muchos años en ella. La energía de media tensión recién llegó a la ciudad por la década del '40 siendo suministrada primero por "Agua y Energía Eléctrica" y posteriormente por SEGBA.