Para comprender de donde venimos, es menester adentrarse en los comienzos
de la historia patria, teniendo muy presentes la vastedad del territorio,
su inmensa soledad y los imprecisos límites de la época.
El advenimiento mismo de la conquista española marca el inicio
para estas tierras. Juan de Garay, el fundador de Buenos Aires, había
entregado al Capitán Antonio Bermúdez la totalidad de
las tierras de toda esta zona de la actual Provincia de Buenos Aires,
por medio de una de las llamadas "suertes de estancias", original
forma de repartirse tierras por esa época. Con el correr de los
años, toda la zona de la Villa de Luján y Pilar será
protagonista en ricos antecedentes históricos.
Sin pretender hacer una exégesis histórica y para citar
uno de los pobladores más antiguos de la región, hablaremos
de Don Manuel de Pinazo y Escobar, ya afincado en la zona con
su familia por el año 1744 según un censo realizado en
ese año en la Villa de la "Capilla Nuestra Señora
del Pilar y su entorno". Pinazo tendría una destacada actuación
en la faz militar, sobretodo en la lucha contra el indio, pero también
empresarial, ya que era dueño de tierras en el lugar que hoy
abarcan los partidos de José C. Paz, San Miguel, Pilar y Escobar.
Lo recuerda en nuestro pueblo el nombre del Arroyo Pinazo.
La familia de Don José Melo estaba instalada en estos
lares hacia 1860, dato histórico principal para esta pequeña
reseña. Producto del matrimonio de una hija de Don José,
Doña Francisca Melo con Don Silvestre Toro, nacen
cuatro hijos, Peregrino, Teófila, Manuel y el menor de todos
ellos, Antonio, quien resultará ser el creador del pueblo.